¿Si les dijera que existe un tipo de Medicina que no únicamente abarca todos los aspectos que engloban la salud, sino que se enfoca en tratar la causa de raíz utilizando la alimentación y cambios en el estilo de vida para la reversión de las enfermedades, quisieran saber más? Creo que la respuesta es sí.
Desde el siglo XX, ha dominado un Modelo Clínico de “tratamiento agudo” en el mundo Médico. Este modelo es bastante eficiente en tratar y prevenir enfermedades infecciosas, traumatológicas y condiciones que nacen y se desenvuelven en un corto plazo. Sin embargo, no ha sido eficiente en tratar y prevenir enfermedades crónicas.
¿Por qué? Porque la enfermedad crónica es conducida por el estilo de vida, la alimentación inadecuada, e influencia genética del paciente. Las condiciones crónicas (en la Medicinas Funcional nos gusta llamarles condiciones) son complejas y al tomar un medicamento para ellas solo estamos “tapando un síntoma” o “poniendo una curita”.
Hablemos un poco de esta complejidad: Una condición puede ser causada por varios desbalances, y un solo desbalance puede causar varias condiciones.
La figura anterior, ejemplifica como no podemos solo enfocarnos en tratar una sola condición ni un solo desbalance, ya que hay una conexión entre ellos.
Dicho esto, la Medicina Funcional se basa en manejar y tratar 7 sistemas biológicos de los cuales nacen los desbalances clínicos (cuando hay una alteración en su función).
7 sistemas biológicos:
- Asimilación: Digestión, absorción, microbioma/gastrointestinal, respiración, etc.
- Defensa y reparación: Inmunidad, inflamación, microbioma etc.
- Energía: Función mitocondrial (soporte de producción de energía a nivel celular).
- Biotransformación y eliminación: Toxicidad, detoxificación.
- Transporte: Sistema Cardiovascular y Linfático.
- Comunicación: Sistema endocrino, neurotransmisores, mensajeros inmunes.
- Integridad estructural: Membranas celulares, integridad musculo esquelética.
- ¿Cuáles son los elementos de la Medicina Funcional?
Se basa y se centra en el paciente: A diferencia de centrarse en la enfermedad. El médico y el paciente trabajan en conjunto y se plantean metas para hacer cambios sustanciales en la vida del paciente. Se diseña un plan de tratamiento específico en base a las necesidades del paciente y no de la enfermedad.
Planes de tratamiento multimodales: se tratan y discuten todos los aspectos de la vida de una persona como la dieta, el ejercicio, el manejo de estrés, el sueño, etc. Suplementación y terapias reparativas.
Se comprende al paciente en contexto: toda la vida del paciente importa. Se utiliza una línea del tiempo para no perder ningún detalle de los eventos de la vida de la persona. Hay eventos que actuaron como desencadenantes o que predispusieron al paciente a afectar su salud.
Modulación “upstream”: La modulación “a la alta” significa que en lugar de tratar el efecto, se enfoca en prevenir y revertir la causa (desde arriba). Por ejemplo, en lugar de darle toda la importancia a una pastilla analgésica para el dolor de cabeza, darle más importancia a la razón por la cual la persona sufre de migrañas y atacar el problema desde la raíz.
Interacción Entorno-Genes: Se respalda en la epigenetica (esta palabra significa “sobre los genes”). La Medicina funcional entiende que existe la bio-individualidad y que hay que conocer la predisposición genética de cada persona y reconocer el ambiente o entorno que interactúa con la misma.
Finalmente, La Medicina Funcional no es nada más que Medicina. Una que cree en que el cuerpo puede regresar a la salud siempre y cuando se restaure el balance que el paciente ha perdido, haciéndose de la manera más natural posible y basándose en evidencia científica.