Dra. Arianne Meza

0
Search
Close this search box.
0

De mes a mes en edad fértil

A pesar de haber estudiado Medicina y haber rotado por la ginecología, no tenía idea de lo que ocurría de mes a mes en mi cuerpo de mujer. Me habré memorizado cada proceso y habré ganado los exámenes, pero si alguien me preguntaba en qué fase del ciclo estaba, qué ocurría con mis hormonas en esa fase, y si era normal sentirme como me sentía, jamás hubiera podido contestar.

Existe una epidemia de esto hoy en día, yo le llamo la epidemia de “desconexión”.

Fue hasta que dejé las pastillas anticonceptivas que realmente me abrí a entender y quise conectarme con mi cuerpo. Tristemente así pasa con la salud, hasta que topamos fondo nos interesamos por sanar. Y no debería de ser así.

Además, crecemos pensando que pasar tiradas por los cólicos menstruales durante 10 días es normal. Dejar de hacer tus actividades porque tienes “la regla” o como dicen en Guayaquil “me enfermé”. “Me enfermé” formalmente significa “estoy en mi período”. Así de normal se ha vuelto sentirnos enfermas una vez al mes. Quiero contarles que hoy en día, no sé lo que es un cólico menstrual. Los dejé de tener desde que empecé a vivir en sincronía con mi cuerpo y a darle lo que necesita. Es mágico cuando empiezas a abrazar tu energía femenina y a amar tus partes de mujer.

¿Cómo se ve el ciclo en una mujer sana?

El ciclo menstrual normal tiene una duración de aproximadamente 26-38 días, el promedio siendo 28. Varía entre mujeres, así que no te asustes si tienes un ciclo largo o uno corto. Lo importante es que logres ver un patrón y un ritmo estable. Esto se logra no solo contando los días sino recibiendo las señales de tu cuerpo.

La primera fase es la folicular, que se marca con el inicio de tu período (siendo éste el día 1 de tu ciclo). Algunos se refieren al período como una fase extra y le llaman “menstrual” pero realmente es parte de los primeros 14 días (aproximadamente) que representan la fase folicular. El sangrado es el resultado de la caída de dos hormonas principales: estrógeno y progesterona. Estas continúan relativamente bajas durante la fase folicular, y ésta es la razón por la cual nos sentimos tan ligeras justo los días después de nuestra menstruación. Nos sentimos bien. No hay carga emocional, ni nos sentimos tan “sensibles” como en otras partes del mes. Al contrario, son días donde abunda la creatividad, tenemos ganas de plantearnos metas y “vamos con todo” como dicen en Guate. Una secreción vaginal espesa y blanquecina puede aparecer en esta fase.

En esta fase hay una elevación de la hormona FSH (hormona del folículo estimulante), y es la encargada de iniciar la cascada de procesos para la formación, y maduración de un nuevo óvulo. Durante los últimos días de esta fase (alrededor del día 9), empieza muy sutilmente la elevación de estrógenos. Y alrededor del día 14 inicia la elevación de otra hormona llamada LH (hormona luteinizante) que marcará el inicio de la fase Ovulatoria.

Aquí empieza lo bueno. La fase ovulatoria (que inicia alrededor del día 14), dura de 3 a 4 días y es justamente la liberación del óvulo a la trompa de Falopio. Hay elevación significativa de estrógeno y testosterona. Nuestra líbido sexual y energía están en su máximo. Claro, es la naturaleza en su máximo. Fisiológicamente es el momento perfecto para tener sexo con tu pareja si deseas concebir. Aquí el ovulo puede ser fertilizado, o no serlo y disolverse. El óvulo sólo vive de 12-24 horas pero tranquilas, el esperma puede vivir hasta 5 días en el cuerpo de la mujer (cuando su calidad es la mejor). Estos días donde eres propensa a quedar embarazada constituyen tu “Ventana Fértil”. Algunos signos importantes de la ovulación es la secreción vaginal clara y pegajosa (similar a las claras de huevo) y la temperatura corporal que incrementa justo después de tu ovulación. Si llevas un registro, puedes saber los días antes de ese aumento de temperatura y en esos días estarás ovulando. Existen predictores de ovulación (similares a las pruebas de embarazo) si deseas usarlos.

Por último la fase lútea (que inicia alrededor del día 17 hasta el final de tu ciclo), es la fase de preparación del embarazo. Inicia la elevación de la progesterona y la formación del cuerpo lúteo, (este se vuelve la placenta si existe embarazo). Continúa la elevación de estrógeno y durante la segunda mitad empiezan nuestros síntomas de retención de líquidos, acné, cansancio, y empezamos a sentir ese “ya me va a venir la regla”. Imagínense cuando nuestra alimentación y nuestro estilo de vida no es el adecuado, ¡los síntomas se triplifican! Es tan importante aprender a trabajar CON nuestro cuerpo y no en contra en cada parte del mes. Por lo que les daré algunos tips según el ciclo:

1. En la fase folicular te recomiendo una alimentación abundante en verduras, carbohidratos complejos, y proteína de buena calidad (granos o de origen animal orgánicas). Este es un buen momento para ejercitarte, para usar tus energías tanto las físicas como la mental.

2. En la fase ovulatoria es sumamente importante lavar estrógenos (promover eliminación) esto se logra con abundantes antioxidantes, agua y fibra. Utiliza el aumento de testosterona (nuestra stamina) para optimizar tu rutina de ejercicio.

3. En la fase lútea abundantes hojas verdes. El calcio y el magnesio de las hojas verdes te ayudan a la retención de líquidos por exceso de estrógenos. Continuar lavando estrógenos, ya que lo ultimo que queremos es que el estrógeno domine sobre la progesterona. Alimentos que promueven la secreción de serotonina para evitar los “bajones” de humor. Durante esta fase aumentan los antojos y las ganas de “comerse el mundo”, quítatela las ganas con azucares naturales como el cacao, la miel, frutas. La elevación de progesterona contribuye a la captación de grasas, así que es un pésimo momento para “sentarse a comer chatarra y ver Netflix”. Al contrario, mueve tu cuerpo en esta fase. Hazlo a tu ritmo y tranquila, pero no dejes de hacerlo.

4. Durante tu menstruación, esta bien sentir la necesidad de descansar. Tu cuerpo sufre cierta inflamación por lo que te recomiendo que te consientas con antiinflamatorios naturales como el téde jengibre o una leche dorada de cúrcuma. Requerir los micronutrientes de hierro y zinc es necesario ya que un porcentaje se ha perdido. Si te gustan las carnes rojas este seria el mejor momento para darte ese gusto (asegúrate de que sean orgánicas).

5. Durante todas las fases: Eliminar los disruptores Endocrinos (químicos y compuestos sintéticos que actúan como hormonas en nuestro cuerpo causando confusión entre ellas). Estos se encuentran en productos procesados, preservantes, maquillajes, cremas, plásticos. ¡Pasarnos a una vida mas orgánica, natural y limpia!

6. Durante todas las fases: Mantener un buen manejo de estrés y limitar estimulantes del sistema nervioso tales como la cafeína y el alcohol.

7. Durante todas las fases: Evitar azucares procesados, azúcar refinada etc ya que harán picos de glucosa sanguínea y empezaras a jugar con tus niveles de Insulina (lo cual llega a desbalancear tus otras hormonas de mujer).

Acuérdate que lo mencionado anteriormente representa el ciclo de una mujer sana, que tiene todas sus hormonas en orden. Una sola función hormonal que esté fuera de balance, altera la función de las demás. Al final todo se resume a las palabras de mi profesor Dr. Evans: “No puedes tener un balance hormonal sin tener una vida balanceada”.

Popular posts

¿Qué es la Medicina Funcional?

Quick Resilience Test

Alimentos que promueven adecuados niveles de progesterona

Adicción a la azúcar: 6 cosas que debes hacer

Las 5R de la Medicina Funcional para tu salud digestiva

Scroll al inicio